Tener o no tener, esa es la cuestión (Cumplir con la Ley de Protección de Datos)

Aunque la célebre frase sea “ser o no ser esa es la cuestión” me he permitido modificarla para explicar una situación que los abogados especializados en el cumplimiento de la Ley de Protección de Datos Personales nos encontramos habitualmente.

Frecuentemente, cuando preguntamos a alguna empresa o autónomo si cumple con la Ley de Protección de Datos Personales, la respuesta es: “si, ya tengo la Ley de Protección de Datos”. Las primeras veces que lo escuché pensé, cómo se tiene una Ley, si acaso me tendrían que haber contestado, “si, ya cumplo con la Ley de Protección de Datos Personales”.

Pero con el tiempo he descubierto que la razón no deja de ser otra que el gran desconocimiento de la Ley de Protección de Datos Personales que existe en el ámbito empresarial, debido básicamente al enorme intrusismo profesional que sufrimos por parte de malos profesionales que, por obtener un beneficio rápido y fácil, convencen al empresario o autónomo de que con la simple inscripción de sus ficheros en la Agencia de Protección de Datos y la entrega de una carpeta con documentos estándar, que normalmente se queda en un armario cogiendo polvo, ya “tienen la Ley de Protección de Datos Personales”.

De esta manera, el empresario trabaja ignorando que incumple la Ley Orgánica de Protección de Datos de Carácter Personal, ya que si bien es cierto que la inscripción de los ficheros en la Agencia de Protección de Datos es obligatoria, es solo un simple formalismo y no cubre las auténticas exigencias de la Ley de Protección Datos que van mucho más allá y se basan principalmente en el consentimiento e información sobre el uso de los datos personales, el deber de secreto y la adopción de las medidas de seguridad que garanticen que los datos personales estarán protegidos.